Investigación. Una familia de plantas que crece en la Argentina podría ser la llave en la lucha contra el dengue

La planta que podría contribuir a la cura del dengue
La planta que podría contribuir a la cura del dengue

SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Plantas de la familia Asteraceae que crecen en la Argentina podrían ser la llave en la lucha contra el dengue: científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) consiguieron identificar extractos y compuestos naturales de un grupo de plantas que lograron inhibir de manera efectiva y selectiva la multiplicación del virus que transmite el mosquito vector Aedes aegypti en experimentos in vitro.

Los expertos recolectaron muestras de seis especies de plantas de la familia Asteraceae (Grindelia pulchella, Helenium radiatum, Campuloclinium macrocephalum y otras) en las provincias de Catamarca, Entre Ríos y Buenos Aires. Luego, en el laboratorio obtuvieron 12 extractos y evaluaron otros 14 compuestos naturales ya aislados por el grupo a partir de plantas de la misma familia.

Los científicos realizaron ensayos in vitro (en cultivo de células) y midieron la capacidad para inhibir una de las variedades o serotipos del virus del dengue de mayor prevalencia en Argentina: DENV-2.

Claudia Sepúlveda, investigadora del Conicet en el Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Iquibicen, UBA-Conicet) y una de las autoras del estudio, explicó: “En general, el uso del DENV-2 en ensayos in vitro es el habitual para la búsqueda de nuevos candidatos antivirales para el tratamiento del dengue. Este es un virus altamente infeccioso y puede causar una enfermedad grave, incluso la muerte. Ha sido responsable de grandes brotes de dengue en todo el mundo y ahora somos testigos de uno en el país. Además, dado que multiplica bien en cultivo de células, facilita su estudio en el laboratorio”.

Laura Laurella, Orlando Elso, Valeria Sülsen, Claudia Sepúlveda y Mariel Wagner, el equipo de investigación
Laura Laurella, Orlando Elso, Valeria Sülsen, Claudia Sepúlveda y Mariel Wagner, el equipo de investigación

Los estudios in vitro demostraron que cuatro extractos y tres compuestos naturales fueron capaces de inhibir de manera efectiva y selectiva la replicación del serotipo 2 de DENV. “Si logramos identificar las moléculas activas presentes en los extractos que ejercen ese efecto antiviral, así como continuar con los estudios de los compuestos ya detectados, se abriría la posibilidad de diseñar fármacos con una promisoria acción antiviral”, remarcó Cecilia Laurella, becaria posdoctoral del Conicet en el Instituto de Química y Metabolismo del Fármaco (Iquimefa, Conicet-UBA).

En esa línea de investigación, el siguiente paso será, en el caso de los extractos activos, someterlos a un proceso de purificación que conduzca al aislamiento e identificación de moléculas activas que puedan inspirar el desarrollo de fármacos antivirales sintéticos contra el virus del dengue.

“Los compuestos de origen natural precisan a menudo ser optimizados a través de la obtención de derivados, de manera de lograr mejorar su eficacia y/o selectividad o para lograr óptimas propiedades farmacocinéticas”, explicó Valeria Sülsen, líder del estudio e investigadora del Conicet en el Iquimefa.

Y añadió: “Estos resultados demuestran que las especies de la familia Asteraceae y sus constituyentes químicos representan fuentes valiosas de nuevas moléculas antivirales. Evaluamos extractos y compuestos obtenidos de plantas de distintos puntos del país. El siguiente paso será purificar los extractos para obtener las moléculas activas que puedan ser útiles para diseñar antivirales contra el virus del dengue. Además, se profundizará en el estudio de los compuestos activos ya identificados”.

Próximos pasos

En función de los resultados que se obtengan en los próximos estudios, el equipo de investigación podrá continuar con la evaluación de las moléculas activas en un modelo animal (ensayos in vivo) y la determinación de parámetros farmacocinéticos.

Sülsen advirtió que, además, se deben realizar ensayos de estabilidad y de formulación, así como ensayos de toxicidad. “Nos interesa probar su capacidad antiviral contra DENV-2 y las otras tres variedades del virus del dengue: DENV-1, DENV-3 y DENV-4. Para encarar ensayos clínicos en humanos, antes se necesita concluir con la investigación preclínica”, sumó.

Por el momento, para quienes contraen dengue no existe un medicamento específico. Las infecciones con el virus dengue afectan a personas de todas las edades y pueden cursar la enfermedad de forma asintomática o provocar desde un cuadro leve a una patología aguda similar a una gripe grave, u ocasionalmente evolucionar a un dengue grave (dengue hemorrágico) que provoca complicaciones que pueden ser mortales.

En estas placas se aplicaron extractos y compuestos naturales de un grupo de plantas de la familia Asteraceae sobre células infectadas con el virus del dengue
En estas placas se aplicaron extractos y compuestos naturales de un grupo de plantas de la familia Asteraceae sobre células infectadas con el virus del dengue

Tal como indicaron los expertos, más del 50% de los medicamentos disponibles actualmente en el mercado se obtuvieron de fuentes naturales o su diseño se inspiró en la naturaleza, especialmente en el caso de los agentes antitumorales y antiinfecciosos.

Infecciones respiratorias. Analizan incorporar al calendario la vacuna de Covid para grupos específicos

En las últimas décadas, la familia de plantas Asteraceae –también denominadas compuestas– ha sido estudiada debido a la gran cantidad y variedad de principios activos de potencial relevancia para la salud humana y la búsqueda de nuevos medicamentos. Sus propiedades medicinales (entre otras, antivirales, antidiabéticas, antitumorales, antinociceptivas, antiinflamatorias, hepatoprotectoras, antiparasitarias, antipalúdicas y cicatrizantes) se atribuyen a la presencia de compuestos bioactivos entre los que destacan polifenoles como los flavonoides y terpenoides.

Asteraceae representa una de las familias de plantas más grandes, que abarca más de 600 géneros y 25.000 especies en todo el mundo. A esta familia pertenecen varias especies muy conocidas, como el girasol, la dalia, la margarita, la lechuga, la achicoria y el coreopsis.

“A la luz de los resultados de nuestro estudio, pensamos que esta familia de plantas puede ser una fuente útil para la búsqueda y desarrollo de antivirales contra el dengue”, concluyó Sülsen.